Hace pocas horas, el conocido cofundador de Ethereum Vitalik Buterin ofreció su apoyo a la causa Tornado Cash, donando 30 ETH (111.000 dólares) a un fondo para la asistencia legal de los desarrolladores de la plataforma Alexey Pertsev y Roman Storm, ambos acusados de lavado de dinero.
Vitalik, así como muchos otros usuarios apasionados de las finanzas descentralizadas, apoya el concepto de “open source” y considera Tornado Cash como una mera herramienta para la privacidad, a pesar de que ha sido utilizado por actores poco fiables para mezclar más de 1 mil millones de dólares en criptomonedas.
Todos los detalles del caso a continuación.
Summary
La historia de Tornado Cash y el arresto de sus fundadores
Tornado cash es un servicio de mixing nacido en 2019 que opera en blockchain EVM compatibles como Ethereum, Arbitrum, Optimism, Avalanche, Gnosis chain y Binance smart chain, capaz de ofrecer máxima privacidad a quien lo utiliza.
Su funcionamiento es muy sencillo: los usuarios pueden depositar en la plataforma cantidades predefinidas de ETH, DAI, cDAI y WBTC (ej. 0,1 ETH, 1ETH, 10ETH o 100ETH) mezclando sus fondos con los de otros individuos, y retirando las mismas monedas depositadas desde una dirección diferente a la de depósito para hacer “anónima” la última entidad que ha recibido el pago.
En 2022, Tornado Cash fue sancionado por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos (OFAC) que lo acusó de facilitar el lavado de dinero y una presunta implicación con el grupo de hackers norcoreanos Lazarus.
En particular, se piensa que el mismo grupo de hackers habría reciclado alrededor de 455 millones de dólares en la plataforma, robados con el exploit del bridge de Axie Infinity en marzo del mismo año.
Desde ese momento en adelante, varios CEX, servicios descentralizados y proveedores de infraestructura han bloqueado e incluido en blacklist todas las direcciones que han realizado o recibido transacciones en Tornado Cash. El protocolo sigue sin embargo aún activo y utilizable (bajo RPC personalizada, ver Chainlist.org)
Poco después de las sanciones del OFAC, Los fundadores de Tornado Cash fueron arrestados y acusados de violar las reglas contra el lavado de dinero de varios países.
Primero, Alexey Pertsev fue arrestado en agosto de 2022 y condenado a cinco años de reclusión por un tribunal holandés, para luego recibir la confirmación de la sentencia a 64 meses hace pocos días.
Justo después de la condena inicial de Pertsev, llegaron los ataques a los otros dos fundadores/desarrolladores Roman Storm y Roman Semenov, ambos perseguidos por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos.
En detalle, Storm ha sido acusado de haber “facilitado conscientemente” el lavado de dinero de más de 1 mil millones de dólares, provenientes de actividades ilícitas, mientras que a Semenov se le han bloqueado 8 direcciones de Ethereum consideradas involucradas en prácticas de evasión de las sanciones impuestas.
Este tipo de represión por parte de las fuerzas del orden para un servicio que en teoría no proviene de nada más que de un código open source, que culminó en el arresto de los fundadores de la misma plataforma, ha sido criticada duramente durante aproximadamente 2 años por la industria de las criptomonedas y por los defensores del concepto de privacidad como Vitalik Buterin.
Se trata de uno de los primeros casos en la historia de la humanidad donde unos desarrolladores de software son arrestados y conducidos por haber simplemente escrito códigos, más allá del uso que se ha hecho del producto desarrollado.
La misma crypto comunidad que apoya el caso Tornado Cash, pide en un caso similar la liberación de Ross Ulbricht, el creador detrás del infame mercado de Silk Road, que está cumpliendo dos cadenas perpetuas consecutivas sin libertad condicional por delitos no violentos.
A tal propósito, el candidato presidente USA Donald Trump ha prometido dar el indulto a Ulbricht si es elegido en las próximas elecciones de noviembre 2024.
Quizás el mismo Trump pueda liberar también a los fundadores de Tornado Cash, con Pertsev que ha impugnado su condena, presentando un recurso a la Corte de Apelación de S-Hertogenbosch en los Países Bajos y con Roman Storm que espera en la cárcel su juicio esperado para septiembre.
Vitalik Buterin sostiene el open source y dona 30 ETH al fondo para la defensa legal de los creadores de Tornado Cash
Vitalik Buterin, además de haber defendido públicamente a los fundadores de Tornado Cash, responsables solo de haber escrito algunas líneas de código, se ha comprometido recientemente a financiar parte de su defensa legal.
De hecho, hace pocas horas el magnate de la Ethereum Foundation ha donado 30 ETH, equivalentes a aproximadamente 111.000 dólares, en la plataforma de crowdfunding criptográfica Juicebox como apoyo para la asistencia legal de los desarrolladores Alexey Pertsev y Roman Storm.
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Obviamente Vitalik no es el único que ha participado en el crowdfunding demostrando solidaridad a los dos desarrolladores de Tornado Cash en su batalla judicial para demostrar su inocencia.
En total hasta ahora el fondo en Juicebox ha recaudado 592,95 ETH, para un total de más de 2,2 millones de dólares en 888 donaciones diferentes. La cantidad recaudada ha aumentado un 7% en los últimos 7 días, con una aceleración de los flujos registrada después del regalo de 30 ETH por parte de Vitalik.
Otros personajes destacados han participado en la iniciativa como por ejemplo el informático y activista estadounidense naturalizado ruso Edward Joseph Snowden, conocido por haber revelado al público detalles de varios programas top secret de vigilancia masiva del gobierno estadounidense y del británico.
Este último realizó varias donaciones de 1 ETH cada una.
Hay entidades, como esta, que han donado incluso hasta 77 ETH.
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En 2022, en un caso similar Buterin donó 10 ETH (valorado en $30.980 en ese momento) a AssangeDAO, un fondo legal en Juicebox para apoyar a Julian Assange, fundador de WikiLeaks.
Está claro que el co-fundador de Ethereum es un defensor convencido del open source y que es su interés personal (y moral) defender este derecho humano de las garras de los reguladores estadounidenses.
