Durante la reciente conferencia de prensa de la MiCA Crypto Alliance, algunos de los principales expertos del sector crypto europeo plantearon cuestiones críticas sobre la aplicación concreta del reglamento MiCA (Markets in Crypto-Assets). En el centro del debate: la incoherencia entre las autoridades nacionales competentes (NCAs), la ausencia de estándares compartidos y la necesidad de un diálogo más transparente con los reguladores.
Entre los ponentes del encuentro:
- Isadora Arredondo, Directora de Política Global, Hedera
- Alireza Siadat, Jefe de Blockchain & DLT, Deloitte
- Emilie Moritz, CEO, Safello
- Alexandra Lloyd, Gerente de Riesgos & Cumplimiento, YouHodler
- Moderador del encuentro: Magnus Jones, Miembro del Consejo, Nordic Blockchain Association
Summary
MiCA: un paso histórico, pero la implementación está fragmentada
Los ponentes reconocieron unánimemente el valor del reglamento MiCA (MiCAR) como un hito histórico para el sector crypto en Europa. Sin embargo, la implementación práctica está creando graves desalineaciones entre los países miembros.
“No es aceptable que después de ocho meses de diálogo con una autoridad nacional se rechace una aplicación sin una confrontación clara. Sucedió en Alemania, y no es un caso aislado,”
ha destacado Alireza Siadat, haciendo referencia a un caso real seguido por su equipo.
En países como Lituania y Letonia, las respuestas a las solicitudes de licencia llegan dentro de 5-6 meses. En Italia o Luxemburgo, en cambio, los reguladores tienden a usar todo el período disponible de 18 meses, dejando a las empresas en un estancamiento operativo y sin el pasaporte europeo necesario para ofrecer servicios transfronterizos.
La solicitud de la industria: diálogo real con las autoridades
Según Alexandra Lloyd, el punto central es la ausencia de confrontación directa:
“A menudo, los reguladores provienen de sectores como el juego de azar o las finanzas tradicionales, y realmente no conocen la tecnología blockchain. Están decidiendo sin precedentes ni bases técnicas sólidas.”
La falta de estándares técnicos compartidos se ve como un obstáculo adicional: cada país aplica criterios diferentes en temas como ESG, geolocalización o identificación remota.
“Necesitamos definiciones comunes: ¿qué se entiende por emisiones Scope 3? ¿Por tecnologías ‘adecuadas’? Nadie quiere ser el primero en decidir, pero esto bloquea todo el ecosistema,”
ha aggiunto Lloyd.
Regulación e innovación: se necesita equilibrio
La CEO de Safello, Emilie Moritz, ha contado el largo camino que llevó a su empresa sueca a transformarse de una realidad doméstica a una institución financiera regulada.
“Ha sido un proceso desafiante pero necesario. Las demandas son altas, como es justo que sea, pero también se debe garantizar la sostenibilidad y viabilidad económica a las empresas.”
Moritz ha inoltre sottolineato cómo MiCA representa una oportunidad estratégica para Europa:
“Estamos en un momento favorable, con entusiasmo y crecimiento real en el sector. Pero se necesita un ecosistema que apoye esta energía, no que la sofocque.”
¿Hacia MiCA 2.0 o estándares compartidos?
En el debate final, Isadora Arredondo (Hedera) destacó la importancia de comprender la intención original del reglamento MiCA:
“Nació para proteger a los consumidores y dar legitimidad al sector, pero hoy se necesita un esfuerzo conjunto para hacerlo efectivo. La coordinación entre los Estados miembros y el diálogo con las empresas son esenciales.”
Arredondo ha propuesto un enfoque pragmático: en lugar de un MiCA 2.0, trabajar para implementar estándares técnicos e interpretaciones comunes en toda Europa. “Es fundamental para evitar el arbitraje normativo y la pérdida de competitividad global.”
Conclusión: sin colaboración no hay innovación
La conferencia se cerró con un mensaje fuerte y compartido por todos los presentes: se necesita cooperación entre la industria y los reguladores. No son suficientes las consultas formales: se necesitan encuentros, talleres, eventos en los que confrontarse de manera abierta y continua.
“Solo así podremos garantizar protección para los consumidores, certeza para los operadores y atractivo para Europa. El mercado está listo, pero necesita reglas claras,”
concluyó Magnus Jones, moderador del evento.