Los Bitcoiners y entusiastas de las criptomonedas a menudo presumen de cómo pueden proteger su Bitcoin con sus propias memorias. Lo hacen memorizando la frase semilla de 12 palabras creada cuando configuraron su billetera de activos digitales.
Estas llamadas brainwallets hacen que, siempre y cuando la semilla no esté registrada en ningún lugar en papel o de otra manera, los bitcoins puedan considerarse como mantenidos solo en la mente del poseedor de la frase semilla—convencionalmente considerado uno de los métodos más seguros para mantener tu contraseña de Bitcoin privada.
Las brainwallets generalmente se consideran poco prácticas, (debido a la infalibilidad de la mente humana) aunque podrían ser útiles durante situaciones extremas, como huir de un país debido a una crisis política.
Sin embargo, gracias a la IA, almacenar bitcoins y otros activos digitales en una brainwallet puede que ya no sea práctico para aquellos que más necesitan la opción.
Los criminales podrían usar la nueva tecnología de lectura mental basada en AI para una variedad de fines poco decorosos, incluyendo espionaje, chantaje o coerción. Los hackers podrían potencialmente acceder incluso a información sensible almacenada en la mente de una persona.
Todo esto ha sido revelado por un par de estudios que demuestran que la tecnología de lectura de la mente tiene la capacidad de robar contraseñas y otra información sensible directamente de las cabezas de los usuarios de computadoras.
Dos estudios en particular plantean preocupación. En un estudio de la Universidad de Alabama, los auriculares BCI pudieron adivinar con éxito los pines y contraseñas aleatorios escritos por los sujetos. Con esta tecnología o similar, los hackers podrían comprometer un BCI y así mejorar la probabilidad de obtener las credenciales de una víctima.
En un estudio diferente realizado por la Universidad de Washington, los investigadores se centraron en la recopilación de datos remotos. Los investigadores utilizaron mensajes subliminales en la esquina de la pantalla de un juego y utilizaron electroencefalografía (EEG) para analizar una respuesta. Los investigadores finalmente concluyeron que un EEG, que registra la actividad cerebral, podría recuperar una cantidad incómoda de información personal sobre las personas.
Usando la misma tecnología, los hackers podrían robar contraseñas a través de señales cerebrales cuando las personas escriben o piensan en sus contraseñas. No tendrían necesidad de métodos de hacking tradicionales como phishing o malware.
La tecnología de lectura de la mente puede descifrar la secuencia de caracteres que componen una contraseña al acceder a los pensamientos subconscientes de un individuo y monitorear la respuesta del cerebro a estímulos relacionados con la creación de contraseñas, como señales visuales o indicaciones. Ciertas partes del cerebro se iluminan cuando las neuronas se activan y la IA puede aprender a asociar regiones del cerebro con incluso letras.
Este nuevo vector de ataque hace inútiles los métodos tradicionales de protección de contraseñas, como la encriptación o la autenticación de dos factores. Los Bitcoiners necesitan tomar medidas mayores que nunca antes para proteger su privacidad, incluyendo pensamientos, recuerdos y, por supuesto, sus tenencias de Bitcoin.
En el futuro, la autenticación biométrica, como el reconocimiento de huellas dactilares o facial, puede ofrecer una solución más segura ya que se basan en características físicas únicas en lugar de señales cerebrales fácilmente interceptadas.
Los sistemas no invasivos, llamados decodificadores semánticos, son lo último en tecnología de lectura mental. Estos pueden traducir en texto la actividad cerebral de una persona mientras se le cuenta una historia o piensa en contarle una historia a otra persona. Por ahora, estos sistemas son precisos aproximadamente el cincuenta por ciento del tiempo, pero están mejorando rápidamente.
https://www.independent.co.uk/tech/brain-scan-ai-chatgpt-thoughts-b2330628.html
Kadan Stadelmann
Kadan Stadelmann es un desarrollador de blockchain, experto en seguridad de operaciones y director de tecnología de Komodo Platform. Su experiencia abarca desde trabajar en seguridad de operaciones en el sector gubernamental y lanzar startups de tecnología hasta el desarrollo de aplicaciones y criptografía. Kadan comenzó su viaje en la tecnología blockchain en 2011 y se unió al equipo de Komodo en 2016.
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