Las tensiones en Medio Oriente y la incertidumbre económica global impulsan al alza el precio de Bitcoin, oro y petróleo. Además, Arthur Hayes prevé que un aumento de los costos energéticos podría hacer subir aún más el valor de Bitcoin en moneda fiat.
Veamos a continuación todos los detalles.
Summary
La escalada de las tensiones geopolíticas impulsa el precio de Bitcoin y del petróleo
Como se anticipó, las tensiones geopolíticas en Medio Oriente están alimentando un crecimiento significativo del precio de las materias primas, entre ellas el petróleo, el oro e incluso las criptomonedas como Bitcoin.
Según Arthur Hayes, cofundador del exchange de criptomonedas BitMEX, el aumento de los precios del petróleo y la energía, causado por una escalada del conflicto entre Irán e Israel, podría tener repercusiones directas en el mercado de las criptomonedas.
Llevando como consecuencia un aumento del valor de Bitcoin. Hayes publicó una entrada en su blog el 16 de octubre de 2024, en la que delineó sus previsiones.
Según él, si los principales yacimientos de petróleo y gas natural en Medio Oriente sufrieran ataques, los precios de la energía podrían aumentar drásticamente.
Este escenario influiría no solo en los costos del petróleo, sino también en el precio de Bitcoin, que podría crecer de manera proporcional.
«¿Qué sucede con el precio fiat de Bitcoin? Bomba,»
ha afirmado Hayes con seguridad. Subrayando además que la energía almacenada en forma digital, como Bitcoin, aumentará de valor a medida que la energía misma se vuelva más costosa.
El análisis de Hayes se basa en un concepto clave: Bitcoin es energía almacenada en forma digital. Esto significa que si los precios de la energía aumentan, el valor de Bitcoin en términos de moneda fiat crece proporcionalmente.
Esta teoría se basa en la idea de que el mining de Bitcoin, es decir, el proceso de extracción de la criptomoneda, depende directamente del consumo de energía. Por lo tanto, en un contexto en el que la energía se vuelve más valiosa, también Bitcoin podría volverse más valioso.
En particular, Hayes ha destacado que la rentabilidad de la minería de Bitcoin tiende a variar en función de los cambios en la dificultad del proceso de extracción, que está influenciada por la tasa de hash de la red.
Si el costo de la energía sube, algunos operadores de minería podrían verse obligados a apagar sus máquinas, reduciendo así la tasa de hash general de la red.
Esto, a su vez, reduciría la dificultad de la minería. Haciendo así la extracción de Bitcoin más fácil y potencialmente rentable para otros operadores, a pesar de los altos costos energéticos.
Una comparación histórica: las crisis petroleras de los años ’70
Para respaldar su análisis, Hayes hizo un paralelo con las grandes ganancias en las materias primas ocurridas entre 1973 y 1982, durante las crisis petroleras causadas por el embargo petrolero árabe y la revolución iraní.
Durante ese periodo, los precios del petróleo aumentaron un 412%, mientras que el oro creció un 380%. Reflejando así una clara correlación entre las materias primas y los periodos de inestabilidad geopolítica.
Aunque Bitcoin no estaba presente durante las crisis petroleras de los años ’70, Hayes ha destacado que la criptomoneda ya ha mostrado cierta correlación con las materias primas durante períodos inflacionarios.
En estos contextos, los inversores tienden a buscar bienes refugio para proteger su capital de la erosión del poder adquisitivo de las monedas fiat.
El conflicto en Medio Oriente no es solo una cuestión de seguridad regional, sino que también tiene implicaciones significativas en los mercados energéticos globales.
Si el petróleo proveniente del Medio Oriente tuviera que ser eliminado del mercado, Hayes prevé que la blockchain de Bitcoin continuará funcionando sin interrupciones.
En específico, manteniendo al menos su valor respecto a la energía y probablemente aumentando de valor en términos de moneda fiat.
Esta capacidad de Bitcoin para operar de manera independiente de factores geopolíticos y energéticos es una de las razones por las que a menudo se considera una especie de refugio seguro digital.
En tiempos de incertidumbre económica y geopolítica, muchos inversores recurren a Bitcoin como alternativa a las monedas tradicionales, cuyas economías pueden ser más fácilmente influenciadas por los eventos globales.
Evolución del precio de Bitcoin y materias primas
Los recientes desarrollos en los mercados energéticos y financieros parecen confirmar parte de las previsiones de Hayes.
Los precios del petróleo han bajado esta semana, con el West Texas Intermediate (WTI) que ha registrado una caída del 3,7%, llevando el precio a 71,09 dólares por barril el 17 de octubre, según Oilprice.com.
Sin embargo, Bitcoin ha ganado más del 8% en el mismo período, superando los 68.000 dólares en las primeras negociaciones del 18 de octubre, marcando un significativo aumento en comparación con las semanas anteriores.
También el mercado del oro ha registrado un comportamiento similar. El oro ha alcanzado un nuevo máximo histórico, tocando los 2.711 dólares la onza el 17 de octubre.
Todo esto debido al impulso de la creciente demanda de bienes refugio por parte de los inversores preocupados por la incertidumbre sobre las inminentes elecciones en los Estados Unidos y por las crecientes tensiones en Medio Oriente.
Como afirmó Nitesh Shah, estratega de materias primas de WisdomTree,
«el oro es a menudo el lugar donde ir en tiempos de incertidumbre».