La gestión de la cartera se ha basado durante décadas en teorías que privilegian mercados eficientes e inversiones consolidadas. Hoy, la tokenización de los activos reales (RWA) ofrece una oportunidad sin precedentes para ampliar el universo de los instrumentos financieros, introduciendo transparencia, liquidez y datos de mercado en tiempo real. Este cambio podría redefinir la forma en que los inversores institucionales y privados estructuran sus carteras.
Summary
Las raíces de la teoría moderna del portafolio
La idea de que los mercados sean siempre eficientes ha dominado las finanzas durante décadas. En los años ‘60, Eugene Fama introdujo la teoría de los mercados eficientes, según la cual los precios de los activos incorporan toda la información disponible, haciendo difícil para los inversores obtener rendimientos superiores al mercado.
Sobre esta premisa se desarrolló la teoría moderna de la cartera, que llevó a la difusión de los index fund, instrumentos de inversión pasiva que replican el comportamiento de índices de mercado. En los años ‘70, Burton Malkiel destacó las ventajas de las inversiones indexadas en su libro *A Random Walk Down Wall Street*, y John Bogle lanzó el primer fondo indexado sobre el S&P 500 en 1975.
Esta estrategia ha demostrado solidez con el tiempo, pero se basa en un supuesto cuestionable: que los inversores sean siempre racionales. Estudios de economía comportamental, como los de Daniel Kahneman y Amos Tversky, han demostrado que las decisiones financieras a menudo están influenciadas por sesgos cognitivos. Sin embargo, a pesar de estos límites, los index fund han permanecido como la elección predeterminada para inversiones institucionales gracias a su histórica fiabilidad y transparencia.
El límite de los portafolios tradicionales
Los gestores de fondos operan bajo estrictas normativas que imponen privilegiar activos con datos históricos consolidados y baja volatilidad. Esto ha llevado a una excesiva dependencia de instrumentos como acciones y bonos gubernamentales, excluyendo activos alternativos que podrían ofrecer rendimientos interesantes y diversificación.
Las nuevas clases de inversión a menudo se descartan porque carecen de datos suficientes para ser consideradas confiables. Esto crea una paradoja: incluso si un activo tiene valor, sin datos históricos verificables no puede ser incluido en las carteras institucionales.
La tokenizzazione degli RWA como solución a la moderna gestión del portafolio
La tokenizzazione degli asset reali (RWA) su blockchain potrebbe risolvere questo problema, ofreciendo datos de mercado diarios, transparencia y liquidez. A través de la creación de tokens digitales que representan activos físicos como inmuebles, materias primas o derechos financieros, se genera un flujo continuo de datos que permite a los inversores analizar el valor de estos instrumentos con mayor precisión.
Un ejemplo práctico es la tokenización de inmuebles en Tailandia, concesiones petrolíferas en Nigeria o licencias para taxis en Nueva York. Estos activos, una vez digitalizados, podrían ser intercambiados en mercados blockchain, proporcionando datos accesibles y verificables.
Ventajas de la tokenización de los RWA para la gestión del portafolio
1. Mayor Diversificación
La posibilidad de invertir en activos globales reduce la dependencia de instrumentos tradicionales, creando carteras más equilibradas y resilientes.
2. Mejor Transparencia y Datos Accesibles
La blockchain registra cada transacción de manera inmutable y verificable, garantizando datos confiables a los inversores.
3. Liquidez Aumentada
Activos típicamente ilíquidos, como immobili o opere d’arte, pueden ser fraccionados en tokens intercambiables, facilitando el acceso a inversores de cualquier tamaño.
4. Eficiencia en los Costos y en la Gestión
La tokenizzazione elimina intermediarios y reduce los costos de transacción, haciendo que las inversiones sean más accesibles.
Un cambio inevitable
La tokenizzazione no es solo una innovación tecnológica, sino una necesidad para modernizar los mercados financieros. Los límites de la teoría de la cartera tradicional son cada vez más evidentes y la blockchain ofrece una solución concreta para superar las barreras actuales.
Si los inversores institucionales adoptan estas herramientas, el concepto mismo de activo invertible podría ampliarse, creando nuevas oportunidades y una asignación más eficiente del capital.