Un diputado del Partido Democrático ha instado al Departamento del Tesoro de los Estados Unidos a detener cualquier intento de la administración Trump de establecer una reserva estratégica de criptomonedas, denunciando un posible conflicto de interés con el ex presidente.
El representante de la Cámara Gerald E. Connolly, de Michigan, ha expresado fuertes preocupaciones en una carta enviada el 13 de marzo al Secretario del Tesoro, Scott Bessent. En la misiva, Connolly sostiene que la creación de una reserva de criptomoneda no aportaría ningún beneficio tangible a los americanos, sino que solo enriquecería a Trump y a sus partidarios financieros.
Summary
Trump y la reserva estratégica crypto: un plan dañino para los contribuyentes
Las críticas de Connolly se centran en las implicaciones fiscales de esta iniciativa. El diputado denuncia que una eventual reserva estratégica basada en Bitcoin y otras criptomonedas representaría una asignación imprudente de recursos públicos, favoreciendo algunas monedas digitales respecto a otras a través del filtro de las redes sociales.
Además, subraya cómo la Federal Reserve ha rechazado la idea, definiéndola como «la más estúpida jamás concebida». Connolly afirma que no existe ninguna necesidad estratégica que justifique una inversión del gobierno en un mercado altamente volátil y especulativo como el de las criptomonedas.
“Una reserva pública de Bitcoin no sería más que una especulación sostenida por los contribuyentes, garantizando a los traders de Bitcoin que, en caso de un colapso del mercado, el Estado intervendría para salvarlos.»
Las respuestas de la Casa Blanca
La administración Trump ha respondido a las críticas aclarando que la Digital Asset Stockpile conservará solo criptomonedas ya confiscadas en procedimientos penales o civiles. Además, ha afirmado que la Bitcoin Reserve se alimentará a través de estrategias de presupuesto neutrales, sin impactos en los contribuyentes.
Sin embargo, Connolly acusó al expresidente de haber ignorado al Congreso, procediendo sin consultar ni obtener una autorización oficial para establecer la reserva de Bitcoin.
Trump y los conflictos de interés
Otro punto central de la crítica se refiere a los posibles conflictos de interés entre la presidencia de Trump y sus negocios privados. Connolly ha destacado el vínculo entre Trump y World Liberty Financial, una plataforma de criptomonedas gestionada por la Trump Organization.
El diputado también ha lanzado acusaciones contra la memecoin oficial de Trump $TRUMP, descrita como una «estafa millonaria» que ha generado a las entidades vinculadas a Trump más de 100 millones de dólares en comisiones de trading.
Según Connolly, el token representa el mayor esquema de enriquecimiento personal de Trump jamás realizado. Otra diputada demócrata, Maxine Waters, también criticó el proyecto comparándolo con un esquema fraudulento durante una intervención del 20 de enero.
Solicitud de documentos y transparencia
Connolly ha chiesto a Bessent di fornire documentos y comunicaciones relativas a la creación de la Bitcoin Reserve y una lista completa de las medidas adoptadas por la administración Trump para evitar conflictos de interés.
El diputado también ha solicitado una lista de las empresas en las que el Tesoro posee intereses financieros relacionados con las criptomonedas. Entre sus preguntas se encuentra la consulta de si el Presidential Working Group on Digital Asset Markets ha examinado las declaraciones financieras de los altos funcionarios de la administración, incluida la del magnate Elon Musk.
La estructura de la Bitcoin Reserve
Según los planes de la administración, la Strategic Bitcoin Reserve se formará inicialmente con las criptomonedas confiscadas en procedimientos legales, mientras que la Digital Asset Stockpile incluirá otras monedas digitales como XRP, Solana, Cardano y Ethereum.
Quedan sin embargo muchas interrogantes sobre el papel de esta reserva y sobre las posibles implicaciones políticas y financieras de tal acumulación de criptomonedas por parte del Estado.