Ayer, el director ejecutivo del consejo de asesores para los activos digitales de Donald Trump, Bo Hines, declaró que quería financiar la creación de una reserva estratégica crypto con parte de los aranceles recaudados sobre las importaciones.
Lo dijo durante una entrevista concedida a Anthony Pompliano titulada no por casualidad «America Is Going ALL-IN On Bitcoin«.
Summary
La entrevista: ¿habrá la reserva crypto financiada por los aranceles de Trump?
La entrevista de Pompliano a Hines duró más de una hora, y abarcó varios temas, desde la reserva estratégica en Bitcoin hasta la visión de Trump sobre los activos digitales, pasando por la nueva normativa estadounidense sobre stablecoin, la implementación de la tecnología blockchain dentro del sistema bancario actual y la adopción institucional.
Uno de los temas tratados fue precisamente el relacionado con los aranceles de Trump, en relación sobre todo con Bitcoin y el oro.
La clave para comprender la idea de Bo Hines es la estrategia de acumulación de BTC por parte de los EE.UU.. Hines de hecho sostiene que los Estados Unidos deberían acumular tantos Bitcoin como sea posible, un poco como se hace con el oro o con otros activos con valor intrínseco.
Todo esto formaría parte del piano de Trump de convertir al país en una superpotencia en el ámbito crypto, y en lo que prevería la adquisición de BTC con métodos a balance neutro, es decir, sin costos para los contribuyentes.
¿Pueden realmente los aranceles de Trump financiar una reserva estratégica crypto en EE.UU.?
A decir verdad, los pagatori ultimi dei dazi di Trump son precisamente los consumidores estadounidenses, por lo que utilizar los ingresos de los aranceles para comprar Bitcoin significaría de hecho hacer que los ciudadanos estadounidenses paguen las compras.
Sin embargo, por otro lado, esos aranceles, una vez aplicados, generan de todos modos ingresos, y por lo tanto, una vez recaudados esos fondos, el Estado podría usarlos como mejor le parezca.
Debe precisarse, sin embargo, que la idea de utilizar los proventos de los aranceles para comprar BTC se considera una solución creativa, como por ejemplo la de revalorizar los certificados de oro haciendo referencia al Bitcoin Act del 2025.
En otras palabras, el grupo de trabajo de Trump sobre activos digitales está evaluando diversas ideas para financiar la compra de Bitcoin, y dado que por ahora se está limitando a evaluarlas, pueden ser consideradas todas, incluso las más descabelladas.
Dado que los aranceles de EE.UU. al final los pagarán los ciudadanos estadounidenses, utilizar parte de los ingresos para comprar BTC difícilmente podría obtener mucho apoyo a nivel popular.
Los otros puntos
Hines durante la entrevista dijo sin embargo muchas otras cosas mucho más interesantes.
Por ejemplo, ha declarado que uno de los objetivos de la administración Trump es eliminar los obstáculos para las sociedades de activos digitales que interactúan con las instituciones financieras tradicionales, y esto de hecho podría realmente cambiar el escenario en los EE.UU..
Además afirma que los operadores extranjeros en el sector Web3 deberían ser favorecidos para llevar su tecnología a los Estados Unidos, siempre con la perspectiva de convertirse en líderes globales en el campo de la innovación tecnológica.
A tal propósito Hines señala cuán rápidamente ya está actuando esta administración, tanto que las nuevas normativas sobre stablecoin ya estarían en una fase muy avanzada: el objetivo es tener tanto la legislación sobre stablecoin como la de la estructura del mercado en el escritorio del presidente Trump para agosto.
Bitcoin como oro digital
Hines en un cierto punto sugiere a los ciudadanos americanos considerar Bitcoin como oro digital.
La mejor clave de lectura para entender su razonamiento es precisamente esta.
En otros términos sugiere una estrategia de acumulación, un poco como la que está en marcha desde hace meses en el oro.
No se debe olvidar que poco después de la mitad de diciembre comenzó una larga fase aún en curso de aumento del precio del oro, debido a un constante incremento de la demanda.
Por otro lado, en tiempos difíciles se recurre al oro como bien refugio de última instancia, sobre todo en un momento en que el dólar y los bonos gubernamentales estadounidenses no son capaces de ofrecer garantías comparables.
Entonces, por un lado hay una especie de pequeña fuga del dólar, y en las últimas semanas también de los Treasury, mientras que por otro lado hace meses que hay una carrera hacia el oro.
La idea de Hines es que se debería hacer algo similar también con Bitcoin, mientras que los mercados lo ven de manera diferente. De hecho, BTC aún no puede ser considerado un activo risk-off como el oro, si no fuera por el hecho de que el oro es una mercancía física con su propio valor de mercado comercial, mientras que Bitcoin es solo una moneda digital cuyo valor está dado únicamente por la relación demanda/oferta.
En otras palabras, si para el oro siempre habrá una demanda, en cuanto bien físico utilizado por muchos sectores productivos, en lo que respecta a BTC no se puede en absoluto afirmar lo mismo.
Todo esto lleva a suponer que las declaraciones de Bo Hines son principalmente de carácter propagandístico, más que de carácter técnico o analítico.